lunes, 28 de febrero de 2011

Otro día amando a Alberto





Escucho los susurros cetáceos del viento, el aire frío es un mensaje con múltiples significados.


Descifro las palabras manuscritas que se revuelven en pequeños huracanes a lo largo de la calle.

jueves, 20 de enero de 2011

Extractos de mis días

La imagen de toda la ira y toda la angustia: mi barbilla y mis piernas hundidas a mi pecho, mis diez tentáculos diestros y siniestros invadiendo mi coronilla, arrancando una mata de pelos rancios, al ritmo de los gritos.






Falta poco-



Te tendré.

martes, 21 de diciembre de 2010

Miedos pasados en noches pesadas/Miedos pesados en noches pasadas.

I.- Olfateando
Ando en caza de nuevos refugios, ahora mismo estoy llena de dudas. Mi cabeza se hincha atiborrada del terror que me da volver a caer, mis ojos ya no captan más que las tonalidades claras y amarillentas del poste de la calle, que se refleja en el espejo como un oasis de luz artificial en medio de la noche pavimentada. Sentada recorro los contornos de mi cuarto; no veo más que unas manchas oscuras a niveles y figuras amorfas que mis pupilas intentan descifrar.
Y las gamas tristes de la noche me recuerdan los matices grisáceos que rellenaban tu cuerpo desnudo o a las tonalidades de tu cuerpo rellenando mis espacios huecos o vacíos, o los recuerdos que rellenan mi hora y mis memorias y que rellenan también el incomodo recuerdo de las fotos de tu cara y de mi patio; ya remojadas, desechas y olvidadas en el cuarto oscuro de tu casa.

II.- Tentativa
Buscare nuevas maneras de decirte como me siento discretamente, con estas teclas, con mis manos, con mis dedos en tu cabello y en tu cara, en tu cuerpo, por las veces que estuvieron en ti.
Tratare de reventar mi cuerpo en el colchón orinado. Esculcare entre mis fetiches otro resguardo, me mentiré cuando me mire en el espejo. ¿Quién sabe? tal vez encuentre un nuevo consuelo en mi almohada… o en el vomito atascado en la taza del baño…

III.- Anatomías
Un cuerpo esta pendiendo doblado por el vientre en un rama, colgado como dejándose secar. Una silueta desnuda y dispuesta acariciada por el viento abismal; saludando al barranco con las puntas de los dedos, y los pezones blandos, y los labios ávidos, estilando las ganas de caer. Una figura que tus manos recogieron y arroparon, un cuerpo que desee fuera el mío...
Deja caer su cabello largo y lustroso mientras imaginas y la transformas parte por parte, y me recuestas ahora a mí en las sabanas floreadas, tan sobrio, tan extenuante…
Ahí se eleva en la gloria tu cuerpo sobre el suyo, como también encima de sus cuerpos se elevan las copas. Se acercan, se alejan, se contraen y se susurran todas esas tonalidades y matices, acariciando el pubis calvo a esa niña inocente y penetrada. Y la espalda fina y estrecha, los senos acusadores, las caderas prominentes, las uñas puntiagudas arañando; dejando un camino reseco que recorre y escribe sobre tu espalda y tus
glúteos, y su corazón inyectándose con un pulso casi cardíaco a tu pecho.

IV.- Rencor y Orgullo
Yo se que tu levitas al oír su nombre, que invernas en tu cabeza cuando se ausenta, que gimes cuando sueñas con su cuerpo y que, si no fuera porque ella las quemo, aun le darías un vistazo a las huellas y las marcas que dejo en tu vida, solo para asegurarte que de verdad estuvo ahí y no es solo tú imaginación. Es por eso que te regresaría a ella, por eso estoy segura que no me amas.
Mentiras son todos esos susurros; promesas cínicas llenas de benditas mentiras. De cualquier forma no es nada raro, no necesito que me salves, yo ya aprendí a vivir y andar en el precipicio y definitivamente no te necesito.

V.- Contradicciones

Te amo, regresa. Regrésame mi amor incondicional y casi masoquista, regrésame tus ausencias esporádicas como un mal habito, siempre antes de contarme las escenas, los fraudes, y pedirme que sea yo el aval de los préstamos de mi propio tiempo.
Y tu boca; tus malditos labios hermosos y desagradecidos, que me daban la espalda. Y tus besos; nocivos, pero para ser honesta, sin ningún misterio, y que desafortunadamente no por eso dejan de darme una enloquecedora curiosidad de volverlos a sentir.

VI.- Desenlace
Ahora soy yo con mi figura torpe y amorfa; mi cuerpo es una casa abandonada y embrujada, moribunda, usada, con el útero desinflado y vació anhelando ser empapado con ese elixir que lo resucita, fantaseando con el pasado y la amnesia selectiva. Y ahora soy yo parte del olvido, que en colores opacos extingue las ganas desquiciantes de volverme a sentir como en tus brazos.
El tiempo y los silencios breves reviven el vació que me acompañaba antes de ti, ahora soy la que se somatiza los desamores en jaquecas y también la misma que huye del enloquecimiento rascándome las muñecas como billetes de lotería, para descifrarme números perdedores en las rayas de sangre. Pero a pesar de todo, la secuencia sigue constante; no importa donde, no importa cuando ni cuanto... no importa el porqué.
Y trato de recordar y describir el ahora, que se volvió ayer cuando yo lo miraba tratando de encontrar una vía, una forma de perder el miedo; miedo a decirte todo lo que ah pasado, sin que te des cuenta que todavía me muero por ti.